En nuestra experiencia trabajando con múltiples equipos comerciales hemos entendido el reto que significa mantener las buenas prácticas de un entrenamiento comercial a través de los años. La rotación natural del equipo, el día a día y la falta de un método deja a los líderes con una responsabilidad que muchas veces no son capaces de cumplir. Hoy hablamos de la retención del conocimiento como una forma clave de no dejar que nuestros vendedores se vayan con todo lo que han aprendido en su tránsito por la empresa.
Crear una cultura de aprendizaje organizacional sostenible, que se anticipe y adapte a las necesidades de los empleados y en la que ellos se comprometan, es el reto de cualquier compañía. Está demostrado que las empresas que lo logran son en un 52% más productivas, tienen un 92% de mayor probabilidad de innovar, cuentan en un 87% de mayor compromiso de sus empleados y 21% de mayor probabilidad de retener el talento clave.
¿Cómo lograr una cultura de aprendizaje organizacional sostenible?

1. Lo primero es reconocer que los programas de entrenamiento y formación aislados a la estrategia, y que obedecen sólo a intervenciones momentáneas, son una pérdida de tiempo para los empleados, además de dinero y productividad para la empresa. Es necesario entender el entorno de los empleados, para trabajar en las habilidades que necesitan para conectarse con el propósito de la compañía en el mediano y largo plazo.
2. Cuando las organizaciones invierten en entrenamiento, buscan proveedores que puedan ayudarles a cumplir sus objetivos de aprendizaje organizacional, sin embargo, en muchas ocasiones no existe una sola oferta que acompañe a la empresa en el largo plazo.
Esto resulta en una variedad de proveedores que hacen perder la continuidad en el proceso, lo que representa para la empresa grandes inversiones de dinero que pudieron utilizarse de una forma más eficiente si se hubieran conectado con el objetivo a largo plazo.
3. Es importante entender desde el inicio de cualquier plan de entrenamiento y formación, cómo el conocimiento que se va a otorgar va a quedarse en la empresa para poder ser replicado constantemente.
Los seres humanos no aprendemos a cantar con una clase de música, o a bailar en una hora de práctica, desarrollar una habilidad requiere de tiempo, constancia, práctica, repaso de los conceptos y adaptación al lenguaje que hablamos en la empresa. La pregunta es, ¿quién se va a encargar de esto y cómo lo va a lograr?
4. Los líderes tienen la función de desarrollar constantemente nuevas habilidades en sus equipos, que en algunos casos, ellos han tenido que desarrollar primero. Sin embargo, y a pesar de contar con el conocimiento y la experiencia, no todos tienen la habilidad de enseñar.
Enseñar, implica transmitir la emoción, tocar el ser y conectarse con el otro. ¿Tiene tu empresa los líderes que serán capaces de enseñarle a sus equipos las habilidades que necesitan?
5. Por último, partiendo de que tengo los líderes indicados para llevar a los equipos a otro nivel, enseñándoles nuevas habilidades, ¿les ha entregado la metodología o al menos las herramientas para hacerlo?.
En nuestra experiencia nos hemos encontrado con muchos líderes que quieren hacerlo, pero al no tener las herramientas necesarias, los llevan a elegir las opciones más rápidas y menos efectivas.
Todas las empresas tienen en común que quieren desarrollar nuevas habilidades en sus equipos en el momento adecuado, invirtiendo el presupuesto adecuado y logrando una fuerte cultura de aprendizaje organizacional que perdure en el tiempo, pero es necesario cambiar la forma en la que engranamos los procesos de entrenamiento y desarrollo con los objetivos estratégicos de la empresa.
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Gabriel Soto · Sandra Lorena Restrepo
Escrito por:
Sandra Lorena Restrepo Escobar
Gerente Estrategia en Ventas