Hace dos años nuestra compañía se fusionó con otra importante empresa. Los vendedores de ambas organizaciones nunca habíamos utilizado la técnica del saludo corporativo.
Cuando por estrategia de la compañía comenzamos a saludar corporativamente a los clientes, diciéndoles: “Buenas tardes (o buenos días), vengo de parte de las compañías A y B…”, la respuesta de muchos de ellos fue: “¿Es que ahora está trabajando en dos compañías?”. Otros preguntaron: “Es que ustedes ya son una sola empresa?”. Otros dijeron: “Siempre he tenido la confusión de cuál compañía es cuál?”. Decían: “No entiendo ese enredo”.
Esto sucedía a pesar de que desde hacía dos años les estaban llegando las facturas con los nombres de las dos compañías fusionadas.
Después de un mes de recibir el saludo corporativo de los vendedores, todos los clientes, gracias a él, tenían muy clara la idea de que se trataba de una fusión de las dos empresas.
Este importante posicionamiento no se había logrado en dos años con membretes de las facturas más los informativos que se entregaron a los clientes en el momento de la fusión.
Entrenador Gabriel Jaime Soto, Estrategia en Ventas.