Iniciando mi carrera como vendedor tuve la oportunidad de visitar una de las grandes empresas productoras de lácteos, entre ellos yogurt. Cuando inicio la reunión lo primero que digo es que me pareció muy bueno el yogurt sabor a maracuya. ¿Un amargo yogurt? El cliente, con cara de disgusto, le responde, «ese yogurt es de la competencia, nosotros no tenemos ese sabor». De ese momento en adelante nada fluyó como lo había preparado.
Entrenador Juan Esteban Vélez, Gerente Equisol